LIBRO DE VISITAS

viernes, 4 de marzo de 2011

ALCOHOL Y MEMORIA: UNA PAREJA MAL AVENIDA

No sé si ya lo mencioné antes, pero lo vuelvo a decir por si acaso: ¿Tan difícil es aprenderse el número de la habitación? Son dos o tres dígitos. Si los científicos han conseguido de un chimpancé sepa distinguir los números, ¿por qué los humanos no son capaces de recordar uno sólo? Es lo típico de los hoteles, que los clientes no se acuerden del número de la habitación. Pero gracias a Dios, es un pequeñísimo porcentaje.

Pero lo peor es cuando esa persona viene... "prejudicadillo". No sólo no se acuerda de la habitación, sino que se equivoca O_O Sí. He tenido un cliente (de un grupo alojado, ¡cómo no!) que se pasó media hora intentando abrir la puerta de la habitación... cuando su habitación era la de al lado *niega* Y claro, el buen hombre, pues no se le había ocurrido bajarse a la recepción y comentarlo, no. Lo que se le ocurrió fue golpear la puerta (como si la pobre puerta tuviese la culpa de no dejarle entrar). Pero lo peor es que esa primera habitación estaba ocupada. El cliente llamó a la recepción comentando que alguien estaba golpeando a su puerta, como queriendo entrar. Yo le calmé y subí. Al que quería entrar le pregunté si tenía algún problema. "Que no me abre la puerta" "¿A nombre de quién está la habitación?" Y, bueno, no sé si sabéis las conversaciones que tienen los borrachos. Pues éste se trabó en "No me abre la puerta", y yo preguntando el nombre, hasta que me lo dijo. Bajo a la recepción y miro en el ordenador. La habitación era la de al lado, así que cojo la llave y subo. Abro la puerta y le digo que ya está. En ese momento el hombre se acerca y pienso: "Ahora verás cómo me dice que esa no es su habitación", pero no, pero la mirada que puso... Era del tipo: "No me lo creo", y entra en la habitación, como viendo si estaban sus cosas, y al ver que sí, le doy las buenas noches y cierro, y el hombre, antes de cerrar, saca la mano, buscando la llave. Y yo le señalo que la tiene en la pared (las llaves son llaves electrónicas, que se ponen en un cajetín en la pared para que haya luz), y el hombre sin hacer caso. En fin, espero que cuando se levante por la mañana se le haya pasado la moña... *niega*

Si es que, lo que no hace el vino...

1 comentario:

  1. El sueño también crea malas confusiones. Un año, mi padre salió por la noche a no sé qué y al volver a la habitación, iba bien, pero un piso por debajo. En eso que abre la puerta y se encuentra dentro otra mujer que no es la suya. Todos con cara de susto. Un "Disculpen, me he equivocado de habitación" y salir huyendo. Lo raro es que nos lo contara. Yo me habría callado y me habría llevado la metedura de pata a la tumba.

    ResponderEliminar