Sí, amiguitos, es Jose María Sanz Beltrán, Loquillo para los más... viejunos, digámoslo así.
¿Mi impresión? La que tiene todo el que le ve en persona por primera vez: un señor muuuuy alto (para que os hagáis una idea, yo mido 1'70, y Loquillo me saca una cabeza, así que echadle como metro noventa, centímetro arriba, centímetro abajo). Y, la verdad, un hombre bastante majo, aunque las compañeras del día me comentaron todo lo contrario. Pero uno siempre se tiene que quedar con su propia impresión y no con las de los demás, ¿no? Pues eso.
PD: Perdón por la calidad de la foto, pero no me di cuenta hasta después de que no puse el flash *tsk*