Pues nada, que desde hoy lunes tengo una semanita de vacaciones, así que, por ahora, este blog va a estar inmovilizado :P
Y los que me seguís (que os puedo contar con los dedos de una mano.... y me sobran dedos) no os preocupéis, que cuando vuelva a la semana que viene al curro, seguiré comentándoos (¿se escribe así, con dos "o"?) mis desventuras hoteleras.
Gracias por seguirme y un abrazo!!!!!
*Se despide mientras corre hacia el horizonte, maleta en mano y agitando efusivamente el brazo por encima de su cabeza*
lunes, 20 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
SORPRESA
Empiezo a tener fe y a creer en la bondad del ser humano. Sí, hoy me he puesto metafísico y filosófico. ¿Por qué? No sé si os acordaréis de un grupo que os comenté hace unas cuantas entradas, concretamente el grupo que querían irse a la piscina a las 5 de la mañana. Pues bien, ayer (o anteayer, que esto del turno de noche es un poco lioso en lo que respecta al tiempo) llego al hotel (después de librar 3 días) y me encuentro con que hay una sorpresa para mi.... para mí y para el segurata: dos bolsas (con el logo de Gillette) y unos sobres con nuestros nombres. La bolsa, bueno, os podéis imaginar lo que había dentro: un set de afeitado de Gillette, con una maquinilla de las últimas que anuncían, after shave, espuma y hasta un bote de exfoliante *_* Y cuando abro el sobre, veo el nombre del grupo y un mensaje: "Gracias por su servicio y atención, y disculpen las molestias". Al principio no caía en el grupo, pero he llegado a la conclusión de que eran ellos, los de la piscina. Por primera vez en cuatro años, alguien se digna a pedir disculpas. Si es que, el ser humano en bondadoso por naturaleza. Lo que pasa es que la gente no lo exterioriza... o simplemente no se acuerda.
lunes, 13 de septiembre de 2010
LA MALA EDUCACIÓN
Bueno, pues ha llegado ese día de cad mes en el que todo lo que puede salir mal, saldrá mal.... ESTAMOS A 13!!!!! Pero cuando soy consciente del día que es, la mala suerte es menor. Son cosas raras que pasan en mi día a día, como aquella vez que... XD Sí, otra anécdota (me voy quedando sin ellas ya).
Pues fue una noche, la típica de los grupos de empresa. Me llegan tres señores de un grupo que teníamos alojado a las tantas y..., bueno, sólo os diré que los ojos los tenían super rojos. Pues la cosa es que llegan de la juerga del centro de la ciudad y muy contentos (vamos, que se les oía descojonarse desde el otro lado de la calle) y uno me llega para pedir despertador (sí, lo hacemos), pero entre las risas, lo borrachos que venían y la hora tan temprana que dijo me hice el sueco. Pero el hombre volvió a pedirme que le despertáramos y esta vez le hice caso. La cosa es que lo apunto y veo a los tres señores dirigirse a las escaleras del hotel para subir a las habitaciones. Pero no. No suben. Se quedan tumbados (sí, TUM-BA-DOS) en ellas. Y seguían con su cháchara en voz alta (no muy alta, pero a oscuras, a las tantas en un lugar en silencio se oye mucho). Me acerco y, de buenas maneras, les indico que no se pueden quedar en las escaleras hablando, y menos tumbados. No recuerdo muy bien lo que me respondieron (es que ese momento es para olvidar) pero creo que me dijeron algo del tipo "hacemos los que nos salga (que para eso hemos pagado una pasta por las habitaciones)". Vamos, que estaba viendo que no iba a poder con ellos. La cosa es que el compañero de seguridad estaba al lado y se acerca al escucharnos. Yo me vuelvo a la recepción dejando al compañero con ellos, y les dice que no se pueden quedar en las escaleras hablando, y menos tumbados. Vamos, lo mismo que yo les dije. Y entre ellos que estaban cazurros y bebidos, y el de seguridad que es un hombre de mucho carácter, llegaron a discutir, pero mi compañero, ante todo, es un caballero educado, y antes de llegar a las manos o de ponerse a gritar, les llamó maleducados y se fue (no muy lejos, se quedó a mi lado). La cosa es que surgió efecto (¿es "surgió" o "surtió"? Porque la segunda me suena un pelín mal... Bueno, a lo que vamos) y se subieron a las habitaciones, no sin antes uno de ellos acercarse a la recepción y decirme: "Que sepas que hemos hecho esto por lo mal que has tratado a mi compañero" ¿Mal? A ver, vienen borrachos y lanzando carcajadas increíbles. Además, me piden que les despierte a una hora muy temprana. ¿Y seguro que esa es la habitación de él de verdad? ¿O es para gastarle una broma a un amigo? ¿O sí es su habitación, pero con el pedal que lleva, habrá dicho mal el número? "Además, no tenías por qué llamar a un señor que no conocemos de nada a decirnos nada" "Disculpe, pero ese señor es el compañero de seguridad, y estaba aquí mismo y al oírnos hablar se ha acercado a ver qué pasaba" "¿Y a quién dice que molestamos? ¿A ti?" "No. A los demás clientes que están durmiendo" "Pues esta tarde estaba yo en el hall y los niños me molestaban" "Una cosa son las cuatro de la tarde y otra las cuatro de la mañana" "Pues mañana pienso poner una queja" Pues sigo esperando esa queja..... y esto fue antes del verano. Si es que.... Siempre lo he dicho: la gente se queja luego de los chavales con los botellones, cuando son ellos peores que los jóvenes...
Pues fue una noche, la típica de los grupos de empresa. Me llegan tres señores de un grupo que teníamos alojado a las tantas y..., bueno, sólo os diré que los ojos los tenían super rojos. Pues la cosa es que llegan de la juerga del centro de la ciudad y muy contentos (vamos, que se les oía descojonarse desde el otro lado de la calle) y uno me llega para pedir despertador (sí, lo hacemos), pero entre las risas, lo borrachos que venían y la hora tan temprana que dijo me hice el sueco. Pero el hombre volvió a pedirme que le despertáramos y esta vez le hice caso. La cosa es que lo apunto y veo a los tres señores dirigirse a las escaleras del hotel para subir a las habitaciones. Pero no. No suben. Se quedan tumbados (sí, TUM-BA-DOS) en ellas. Y seguían con su cháchara en voz alta (no muy alta, pero a oscuras, a las tantas en un lugar en silencio se oye mucho). Me acerco y, de buenas maneras, les indico que no se pueden quedar en las escaleras hablando, y menos tumbados. No recuerdo muy bien lo que me respondieron (es que ese momento es para olvidar) pero creo que me dijeron algo del tipo "hacemos los que nos salga (que para eso hemos pagado una pasta por las habitaciones)". Vamos, que estaba viendo que no iba a poder con ellos. La cosa es que el compañero de seguridad estaba al lado y se acerca al escucharnos. Yo me vuelvo a la recepción dejando al compañero con ellos, y les dice que no se pueden quedar en las escaleras hablando, y menos tumbados. Vamos, lo mismo que yo les dije. Y entre ellos que estaban cazurros y bebidos, y el de seguridad que es un hombre de mucho carácter, llegaron a discutir, pero mi compañero, ante todo, es un caballero educado, y antes de llegar a las manos o de ponerse a gritar, les llamó maleducados y se fue (no muy lejos, se quedó a mi lado). La cosa es que surgió efecto (¿es "surgió" o "surtió"? Porque la segunda me suena un pelín mal... Bueno, a lo que vamos) y se subieron a las habitaciones, no sin antes uno de ellos acercarse a la recepción y decirme: "Que sepas que hemos hecho esto por lo mal que has tratado a mi compañero" ¿Mal? A ver, vienen borrachos y lanzando carcajadas increíbles. Además, me piden que les despierte a una hora muy temprana. ¿Y seguro que esa es la habitación de él de verdad? ¿O es para gastarle una broma a un amigo? ¿O sí es su habitación, pero con el pedal que lleva, habrá dicho mal el número? "Además, no tenías por qué llamar a un señor que no conocemos de nada a decirnos nada" "Disculpe, pero ese señor es el compañero de seguridad, y estaba aquí mismo y al oírnos hablar se ha acercado a ver qué pasaba" "¿Y a quién dice que molestamos? ¿A ti?" "No. A los demás clientes que están durmiendo" "Pues esta tarde estaba yo en el hall y los niños me molestaban" "Una cosa son las cuatro de la tarde y otra las cuatro de la mañana" "Pues mañana pienso poner una queja" Pues sigo esperando esa queja..... y esto fue antes del verano. Si es que.... Siempre lo he dicho: la gente se queja luego de los chavales con los botellones, cuando son ellos peores que los jóvenes...
domingo, 12 de septiembre de 2010
Y sin habernos dado cuenta, ya estamos a sábado otra vez. Y otra vez bodas. Pero al menos esta noche sólo hemos tenido una. Y se portaron bastante bien (por lo que a mí respecta). Aunque he cantado victoria pronto, ya que... *mirando el reloj* a las 5:50 de la mañana oigo jaleíllo fuera. "Los de la boda, que ya se van". Pero oigo pitadas de claxon. Me asomo y veo a un grupo de jóvenes de la boda, ellas monísimas, cómo no, con sus vestidos, y ellos.... bueno, ellos deben de pensar que son los carnavales... Pero no por las pintas del típico invitado de boda a las tantas (corbata atada en la sien, camisa desabrochada, borracho perdido, sin soltar la copa ni cayéndose al suelo.... que también), sino más bien porque uno iba de Pedro Picapierda, otro de vaca.... Sí, son disfraces. Y tarareando a pleno pulmón la música que estaba puesta en el coche.... ¡¡¡XUXA!!! Os podéis imaginar la escena, ¿no? Es imposible aguantarse la sonrisa. Al principio, iba a ir a decirles que se cortaran un poco, que no eran horas de armar jaleo, pero me volví a la recepción. ¿Por qué? Imaginad la escena: pedir que se calle a una vaca borracha bailando al son de Xuxa. ¿Vosotros podríais aguantar la risa? Yo no. Gracias a Dios que al momento llegó un taxi y algunos montaron en él, y la juerga se calmó.
Bueno, mañana a ver si os cuento algo más, aunque viendo el día que es....
Bueno, mañana a ver si os cuento algo más, aunque viendo el día que es....
viernes, 10 de septiembre de 2010
Dios, cómo se nota que se han acabado las vacaciones, ¿eh? Apenas llevamos una semana de septiembre y ya ha dado un gran bajón la ocupación del hotel para estas fechas. La noche ha sido tan tranquila y me he aburrido de tal manera que he terminado de estar aburrido de estar aburrido (mal juego de palabras, lo sé). Tanto, que apenas me han dado ganas de escribir. Porque en noches como estas apenas pasa nada. Y las neuronas las tenía en huelga, ya que apenas me acordaba de ninguna anécdota. Hasta que me he acordado de una bastante graciosa.
Me remonto a un par de años o tres, cuando, lo que seáis de Castilla os acordaréis, tuvimos la plaga de topillos. Pues bien, el hotel, al estar a las afueras de la ciudad, en un lugar a medio urbanizar (a un lado tenemos el barrio, al otro un descampado), pues era normal que algun que otro topillo asomara la nariz. Y varias veces se nos colaban en el hotel. Por la noche me dediqué más a cazarlos que a mis verdaderas labores profesionales. Aún me imagino la cara que pondrán mis compañeros y mis jefes si pusieran lo que las cámaras grabaron una de esas noches. Vi a un topillo merodeando en la recepción y yo, caja en mano, dando vueltas detrás de él tratando de cogerle, pero se me escapaba siempre.
Pero lo bueno fue otra noche. Me avisaron de que teníamos un pequeño grupo (uno de los pocos, por no decir el único, que se portó muy bien) que estaba relacionado con algo del AVE. No recuerdo muy bien, pero creo que eran trabajadores que estaban haciendo un túnel para el tren. La verdad es que eran pocos (apenas seis o siete) y que vinieron a las seis de la mañana. Yo, pues les di los buenos días y les hice el check-in (les tomé los datos para la entrada). Mientras tecleaba en el ordenador, noté movimiento detrás de mí, y, con el rabillo del ojo, vi a un topillo (!). Con el sonrojo cubriéndome las mejillas y con una sonrisa nerviosa, no paraba de pensar "que no lo hayan visto", y creo que no lo vieron, porque estaban hablando entre ellos. Así que seguí como si nada.
Pero ahí no acaba la cosa: tenían preparado un pequeño desayuno en el comedor (tanto para ellos que entraban como para sus compañeros que los relevaban, que ya estaban alojados en el hotel). Cuando se fueron al comedor, vi a otro topillo (o quizá el mismo de antes) que se dirigía al comedor. Al rato, veo a uno de los clientes acercarse. "Ay Dios, que han visto el topillo". Pues no. "Perdona, ¿nos podría encender la luz? Es que estamos a oscuras". Acompaño al hombre hasta el comedor para encender las luces, cuando, de repente, veo al topillo avanzando decidido hacia nosotros. Yo le veía y pensaba "o te apartas o te aparto". Y no se apartaba. Y nuestros caminos se cruzaban. Y el hombre detrás de mí. Hasta que le tenía a un paso. ¿Qué hice? Separé un poco las piernas para no pisarlo y seguir mi camino. Lo que no sé es si el hombre, que estaba detrás de mi, se dio cuenta.
En fin, este verano ya nos hemos olvidado todos de los topillos (que parecían hámsters), ya que no se ha vuelto a saber más de ellos. Ahora sólo me debo preocupar de los moscones ¬¬
Me remonto a un par de años o tres, cuando, lo que seáis de Castilla os acordaréis, tuvimos la plaga de topillos. Pues bien, el hotel, al estar a las afueras de la ciudad, en un lugar a medio urbanizar (a un lado tenemos el barrio, al otro un descampado), pues era normal que algun que otro topillo asomara la nariz. Y varias veces se nos colaban en el hotel. Por la noche me dediqué más a cazarlos que a mis verdaderas labores profesionales. Aún me imagino la cara que pondrán mis compañeros y mis jefes si pusieran lo que las cámaras grabaron una de esas noches. Vi a un topillo merodeando en la recepción y yo, caja en mano, dando vueltas detrás de él tratando de cogerle, pero se me escapaba siempre.
Pero lo bueno fue otra noche. Me avisaron de que teníamos un pequeño grupo (uno de los pocos, por no decir el único, que se portó muy bien) que estaba relacionado con algo del AVE. No recuerdo muy bien, pero creo que eran trabajadores que estaban haciendo un túnel para el tren. La verdad es que eran pocos (apenas seis o siete) y que vinieron a las seis de la mañana. Yo, pues les di los buenos días y les hice el check-in (les tomé los datos para la entrada). Mientras tecleaba en el ordenador, noté movimiento detrás de mí, y, con el rabillo del ojo, vi a un topillo (!). Con el sonrojo cubriéndome las mejillas y con una sonrisa nerviosa, no paraba de pensar "que no lo hayan visto", y creo que no lo vieron, porque estaban hablando entre ellos. Así que seguí como si nada.
Pero ahí no acaba la cosa: tenían preparado un pequeño desayuno en el comedor (tanto para ellos que entraban como para sus compañeros que los relevaban, que ya estaban alojados en el hotel). Cuando se fueron al comedor, vi a otro topillo (o quizá el mismo de antes) que se dirigía al comedor. Al rato, veo a uno de los clientes acercarse. "Ay Dios, que han visto el topillo". Pues no. "Perdona, ¿nos podría encender la luz? Es que estamos a oscuras". Acompaño al hombre hasta el comedor para encender las luces, cuando, de repente, veo al topillo avanzando decidido hacia nosotros. Yo le veía y pensaba "o te apartas o te aparto". Y no se apartaba. Y nuestros caminos se cruzaban. Y el hombre detrás de mí. Hasta que le tenía a un paso. ¿Qué hice? Separé un poco las piernas para no pisarlo y seguir mi camino. Lo que no sé es si el hombre, que estaba detrás de mi, se dio cuenta.
En fin, este verano ya nos hemos olvidado todos de los topillos (que parecían hámsters), ya que no se ha vuelto a saber más de ellos. Ahora sólo me debo preocupar de los moscones ¬¬
jueves, 9 de septiembre de 2010
¿Pre-universitarios o pre-escolares?
Como empiezan ya las clases, me ha dado por recordar el dolor de cabeza que me dieron unos universitarios, creo que de la Complutense. Venían a un curso de verano que se impartía en La Granja de San Ildefonso (a ná y menos de Segovia), y como en el Parador de allí parece ser que no cabían, pues se alojaron en el nuestro. Pues eso, que eran chabales de 17 años (año arriba, año abajo), lo que se podría llamar "pre", pero no preuniversitarios, sino más bien como preescolares, porque eran peores que los niños pequeños.
Una noche (que estuvieron varias) uno se puso a llamar a TODAS las habitaciones a las tantas diciendo ser de la recepción y que pedían que bajaran para tomar los datos porque ha habido un error o no se qué. Y una señora (que no tenía nada que ver con estos..... entes corpóreos) me llamó a la recepción (a todo esto, eran como las 2 de la mañana) y, eso sí, muy educada la señora, me lo hizo saber. Y yo: no se preocupe, que se lo digo a mi compañera de la mañana para que se lo haga saber a mis superiores. Y lo supieron. Vaya si lo supieron.
Otra noche me dio por dar una vuelta y me encuentro a tres de ellos, en mitad del pasillo, en bañador y secándose con una toalla. Cuando me acerco se quedan en plan :O
"¿No estarán usando la piscina?" No, es la bañera. Vale, pero no pueden secarse en mitad del pasillo. Pero lo peor es que los jefes estaba durmiendo en esa misma planta!!!! Y bueno, poco más que recuerde (es que aquello fue hará unos tres o cuatro años, cuando empecé a trabajar en el hotel). La cosa es que la siguiente noche estuvo muy tranquila. Porque la encargada del grupo les llamó la atención. Según me comentaron las compañeras, cuando la dijeron todo lo que hacían por la noche, la mujer se levantó de la mesa (era la hora de la comida) y se puso: ¡¡¡¡QUE SEA LA ULTIMA VEZ QUE ME DICEN QUE MOLESTÁIS A LA GENTE!!!!! ¡¡¡¡¡SE ME CAE LA CARA DE VERGÜENZA!!!!! Etc... Lo curioso es que ese fue el último año que vinieron.....
En fin, espero que vosotros seáis más conscientes de vuestros actos y tengáis un mínimo de respeto.
Hasta otro día, "entes corpóreos"!!! XD
Una noche (que estuvieron varias) uno se puso a llamar a TODAS las habitaciones a las tantas diciendo ser de la recepción y que pedían que bajaran para tomar los datos porque ha habido un error o no se qué. Y una señora (que no tenía nada que ver con estos..... entes corpóreos) me llamó a la recepción (a todo esto, eran como las 2 de la mañana) y, eso sí, muy educada la señora, me lo hizo saber. Y yo: no se preocupe, que se lo digo a mi compañera de la mañana para que se lo haga saber a mis superiores. Y lo supieron. Vaya si lo supieron.
Otra noche me dio por dar una vuelta y me encuentro a tres de ellos, en mitad del pasillo, en bañador y secándose con una toalla. Cuando me acerco se quedan en plan :O
"¿No estarán usando la piscina?" No, es la bañera. Vale, pero no pueden secarse en mitad del pasillo. Pero lo peor es que los jefes estaba durmiendo en esa misma planta!!!! Y bueno, poco más que recuerde (es que aquello fue hará unos tres o cuatro años, cuando empecé a trabajar en el hotel). La cosa es que la siguiente noche estuvo muy tranquila. Porque la encargada del grupo les llamó la atención. Según me comentaron las compañeras, cuando la dijeron todo lo que hacían por la noche, la mujer se levantó de la mesa (era la hora de la comida) y se puso: ¡¡¡¡QUE SEA LA ULTIMA VEZ QUE ME DICEN QUE MOLESTÁIS A LA GENTE!!!!! ¡¡¡¡¡SE ME CAE LA CARA DE VERGÜENZA!!!!! Etc... Lo curioso es que ese fue el último año que vinieron.....
En fin, espero que vosotros seáis más conscientes de vuestros actos y tengáis un mínimo de respeto.
Hasta otro día, "entes corpóreos"!!! XD
lunes, 6 de septiembre de 2010
ODIO LOS GRUPOS
Sí. Odio los grupos. Y no se me caen los anillos por decirlo. Es que son peores que los niños pequeños, por favor *modo Berta Rumana on* (Si sois fans de Sé lo que hicisteis os hará gracia). En fin, a lo que iba. Os comentaré lo que me pasó esta misma semana con un grupo (creo que fue lo más surrealista que he vivido en cuanto a grupos se refiere). Bueno, pues, como todo grupo (de empresa) que nos llega, tienen los planes hechos: desayuno a las, reunión a las 9, comida a la 1... En fin, y luego cenan fuera, y lo normal: alargan hasta las tantas la cena para luego irse de parranda (a mi no me afecta, ya que, como acabo de mencionar, cenan FUERA del hotel). Pero alguna vez tendrán que venir al hotel, ¿no? Pues eso, que me suelen llegar "alegres", pero con cierta compostura, eso sí. Pero es que lo del otro día... En fin, allá va:
Me llegaron, no sé la hora, quizá ya eran las 3 de la mañana.... o quizá las 5. La cosa es que me preguntan si está la piscina abierta. Lógicamente, a esas horas no hay piscinas que valgan, pero insitían."¿Y la del SPA? ¿Nos podrías abrir el SPA?" Y yo, que no, que no son horas además que esos servicios se rigen por un horario. La cosa se quedó ahí y se fueron a las habitaciones.... o eso quería yo, ya que, antes de dejarme solo, oí a uno decir: "Dentro de diez minutos todos en bañador a la piscina". Y yo, pensando: "No serán capaces.....". Recibí la respuesta a los diez minutos al ver bajar a uno las escaleras en bañador y toalla en mano..... y después unos cuantos más. Pero no iban a la puerta del jardín (y de la piscina, claro), sino que se iban a una habitación. El compañero de seguridad y les vigilamos. El de seguridad le dio por salir al jardín (la habitación a la que iban, donde se alojaba un compañero) tenía terraza con acceso directo a la piscina. Y, ¿sabéis qué vio? Sí, vio a dos que iban directos a la piscina. El segurata les llama la atención y les dice que no se pueden bañar a esas horas, y consigue que entren en la habitación. Yo estaba en la puerta del jardín, y como también podía ver el hall del hotel, les veo pasar. Voy a la recepción (el segurata ya había vuelto y estaba cerrando la puerta) y uno del grupo me dice: ¿Por qué no podemos bañarnos en la piscina? Estaremos calladitos. Y yo: no es por eso; es que la piscina tiene un horario, y además no son horas (pura lógica y sentido común). Y me dice, todo chulo: Pues si a esta gente no les dejas bañarse, no van a volver al hotel. Porque el grupo ocupa el 90 % de las habitaciones del hotel. Y yo le digo: y el 10 % restante son clientes que nada tienen que ver con el grupo. ¿Qué preferís, 2 ó 70? (Se entiende que clientes, porque era un grupo de 70 personas, aunque los que querían bañarse no eran más de 8 ó 10). Y yo le salté "Pues prefiero 2 clientes educados a 70 maleducados". Sí, lo sé, mi oficio exige cortesía y eso de que "el cliente siempre lleva razón" impera, pero es que la paciencia tiene un límite, y aquello me salió del alma.
Es como otro grupo, hace algo más de tiempo, que también estuvieron de juerga por la noche, y me vuelven (como todos) a las tantas y con cuentagotas. Este grupo que os digo, lo que me hicieron fue, que me llegaron creo que eran cuatro de ellos, y eran ya las seis de la mañana. Doy los buenos días muy cortésmente, me contestan de la misma manera, y les veo que van en dirección al jardín. Oigo la puerta abrirse y me asomo, y ahí estaban: los cuatro tan campantes fumando. Les digo que no se pueden quedar ahí, porque está cerrado. ¿Y dónde fumamos? En la calle. Esto es también la calle. No, esta zona ahora está cerrada. Vamos, que se creían en el barco de Chanquete (los más mayores supongo que entenderán el chiste. Ya sabéis: del barco de Chanquete no nos moverán.....). Yo intentaba poner todas las excusas posibles para que entraran al hotel, pero ni caso. Una tia del grupo me soltó al final, toda chula también, una frase que no recuerdo, pero que se podría traducir por: "Nosotros hemos pagado para estar aquí, y podemos hacer lo que queramos". Yo, viendo que no se movían, pensé:"Pues muy bien", y cerré la puerta (no la cerré con llave, pero es una puerta que no se puede abrir desde fuera). Y ahí les dejé. Llamaban a la puerta, la aporreaban. Y yo ni caso."¿No queríais estar en el jardín? Pues ahora vais a tener jardín para aburrir". Pero tuve que ceder y abrirles. Y la chula, ¿sabéis qué hizo? SE FUE A LA PUERTA DEL HOTEL A FUMARSE OTRO CIGARRO!!!!! *Desesperación* Se lo dije antes, pero no me hizo caso..... Y tengo más anécdotas de estos grupos..... que se supone que edad media de sus integrantes no baja de la treintena, pero son peores que los adolescentes..... En fin, ya os seguiré comentando otros grupos..... Que los hay peores.....
Me llegaron, no sé la hora, quizá ya eran las 3 de la mañana.... o quizá las 5. La cosa es que me preguntan si está la piscina abierta. Lógicamente, a esas horas no hay piscinas que valgan, pero insitían."¿Y la del SPA? ¿Nos podrías abrir el SPA?" Y yo, que no, que no son horas además que esos servicios se rigen por un horario. La cosa se quedó ahí y se fueron a las habitaciones.... o eso quería yo, ya que, antes de dejarme solo, oí a uno decir: "Dentro de diez minutos todos en bañador a la piscina". Y yo, pensando: "No serán capaces.....". Recibí la respuesta a los diez minutos al ver bajar a uno las escaleras en bañador y toalla en mano..... y después unos cuantos más. Pero no iban a la puerta del jardín (y de la piscina, claro), sino que se iban a una habitación. El compañero de seguridad y les vigilamos. El de seguridad le dio por salir al jardín (la habitación a la que iban, donde se alojaba un compañero) tenía terraza con acceso directo a la piscina. Y, ¿sabéis qué vio? Sí, vio a dos que iban directos a la piscina. El segurata les llama la atención y les dice que no se pueden bañar a esas horas, y consigue que entren en la habitación. Yo estaba en la puerta del jardín, y como también podía ver el hall del hotel, les veo pasar. Voy a la recepción (el segurata ya había vuelto y estaba cerrando la puerta) y uno del grupo me dice: ¿Por qué no podemos bañarnos en la piscina? Estaremos calladitos. Y yo: no es por eso; es que la piscina tiene un horario, y además no son horas (pura lógica y sentido común). Y me dice, todo chulo: Pues si a esta gente no les dejas bañarse, no van a volver al hotel. Porque el grupo ocupa el 90 % de las habitaciones del hotel. Y yo le digo: y el 10 % restante son clientes que nada tienen que ver con el grupo. ¿Qué preferís, 2 ó 70? (Se entiende que clientes, porque era un grupo de 70 personas, aunque los que querían bañarse no eran más de 8 ó 10). Y yo le salté "Pues prefiero 2 clientes educados a 70 maleducados". Sí, lo sé, mi oficio exige cortesía y eso de que "el cliente siempre lleva razón" impera, pero es que la paciencia tiene un límite, y aquello me salió del alma.
Es como otro grupo, hace algo más de tiempo, que también estuvieron de juerga por la noche, y me vuelven (como todos) a las tantas y con cuentagotas. Este grupo que os digo, lo que me hicieron fue, que me llegaron creo que eran cuatro de ellos, y eran ya las seis de la mañana. Doy los buenos días muy cortésmente, me contestan de la misma manera, y les veo que van en dirección al jardín. Oigo la puerta abrirse y me asomo, y ahí estaban: los cuatro tan campantes fumando. Les digo que no se pueden quedar ahí, porque está cerrado. ¿Y dónde fumamos? En la calle. Esto es también la calle. No, esta zona ahora está cerrada. Vamos, que se creían en el barco de Chanquete (los más mayores supongo que entenderán el chiste. Ya sabéis: del barco de Chanquete no nos moverán.....). Yo intentaba poner todas las excusas posibles para que entraran al hotel, pero ni caso. Una tia del grupo me soltó al final, toda chula también, una frase que no recuerdo, pero que se podría traducir por: "Nosotros hemos pagado para estar aquí, y podemos hacer lo que queramos". Yo, viendo que no se movían, pensé:"Pues muy bien", y cerré la puerta (no la cerré con llave, pero es una puerta que no se puede abrir desde fuera). Y ahí les dejé. Llamaban a la puerta, la aporreaban. Y yo ni caso."¿No queríais estar en el jardín? Pues ahora vais a tener jardín para aburrir". Pero tuve que ceder y abrirles. Y la chula, ¿sabéis qué hizo? SE FUE A LA PUERTA DEL HOTEL A FUMARSE OTRO CIGARRO!!!!! *Desesperación* Se lo dije antes, pero no me hizo caso..... Y tengo más anécdotas de estos grupos..... que se supone que edad media de sus integrantes no baja de la treintena, pero son peores que los adolescentes..... En fin, ya os seguiré comentando otros grupos..... Que los hay peores.....
domingo, 5 de septiembre de 2010
SABADO ¬¬
Pues eso, que ya es sábado.... otra vez. Y eso sólo puede significar una cosa: bodas. Sí, en el hotel se celebran banquetes de boda que suelen durar, como mínimo, hasta las 3 de la mañana. Ultimamente se están portando muy bien los invitados, no me dan mucho la tabarra, pero es que antes..... puff!!!! Antes era horrible. Os lo digo de corazón: si alguno que lee esto piensa casarse, que lo haga, no soy quien para decir qué debéis y qué no debéis hacer, pero, por favor, nada de barra libre!!!! Que luego la gente se alegra demasiado y.... Bueno, hace poco tuvimos una boda en la que el novio y el hermano bebieron demasiado, pero eso sí, supieron comportarse. Pero hay otras bodas que....
Bueno, hubo una en la que me llegó uno de los invitados pidiendo para beber. Yo le dije que no podía servirles (no está dentro de mis labores como recepcionista, algo lógico, no?), y me responde que no, que no hace falta que le sirva, que conque les dé una caja de coca cola les bastaba. Yo le dije que si querían beber algo, que se lo pidieran a los camareros (aunque yo ya sabía que se habían ido todos, y el que quedaba por allí era el guarda de seguridad). Y el hombre me dice que el camarero que estaba allí le dijo que se viniera a la recepción a pedir la bebida. Ahí le calé, porque:
1) No había ya camareros.
2) El único que estaba, como ya he dicho, era el segurata, y era imposible que dijera tal cosa.
Yo seguí negándome, y el tio termina diciéndome (pero de buenas) que estaban muy secos por el baile y eso, y que se estaban bajando TODOS las bebidas del minibar de las habitaciones. Al final, cuando acabó el baile, veo al hombre coger el ascensor y me dice que al final sobraron muchas bebidas de las que bajaron.
Si es que.... Si se ha puesto un límite de horas o de bebidas, pues no se puede hacer nada. Eso lo pactan los novios con el hotel (creo, que yo hasta ahora no he hecho ningún contrato de banquete de boda, eso lo lleva una compañera). Pero ya se comportan todos muy bien. Tan sólo vienen a lo de siempre: taxi y/o cambio para comprar tabaco.
Ahora sólo me queda esperar a que lleguen las 3 (que ya lo son) para que acaben las 3 bodas que tengo hoy (bueno.... hay una que pone que dura hasta las 4 y media), pero bueno, esperemos que no me den mucho la lata.
Por cierto, ¿es normal en un banquete escuchar, en el baile, a Manolo Escobar, Raphael, Raffaela Carrá..... y "España Cañí"? Os digo (que no sé si viene de esa boda) que una de las bodas es de un militar.
Bueno, cuando leáis esto yo ya estaré en casa tan agustito en la cama, pero hasta entonces, tengo que aguantar ¬¬
Bueno, hubo una en la que me llegó uno de los invitados pidiendo para beber. Yo le dije que no podía servirles (no está dentro de mis labores como recepcionista, algo lógico, no?), y me responde que no, que no hace falta que le sirva, que conque les dé una caja de coca cola les bastaba. Yo le dije que si querían beber algo, que se lo pidieran a los camareros (aunque yo ya sabía que se habían ido todos, y el que quedaba por allí era el guarda de seguridad). Y el hombre me dice que el camarero que estaba allí le dijo que se viniera a la recepción a pedir la bebida. Ahí le calé, porque:
1) No había ya camareros.
2) El único que estaba, como ya he dicho, era el segurata, y era imposible que dijera tal cosa.
Yo seguí negándome, y el tio termina diciéndome (pero de buenas) que estaban muy secos por el baile y eso, y que se estaban bajando TODOS las bebidas del minibar de las habitaciones. Al final, cuando acabó el baile, veo al hombre coger el ascensor y me dice que al final sobraron muchas bebidas de las que bajaron.
Si es que.... Si se ha puesto un límite de horas o de bebidas, pues no se puede hacer nada. Eso lo pactan los novios con el hotel (creo, que yo hasta ahora no he hecho ningún contrato de banquete de boda, eso lo lleva una compañera). Pero ya se comportan todos muy bien. Tan sólo vienen a lo de siempre: taxi y/o cambio para comprar tabaco.
Ahora sólo me queda esperar a que lleguen las 3 (que ya lo son) para que acaben las 3 bodas que tengo hoy (bueno.... hay una que pone que dura hasta las 4 y media), pero bueno, esperemos que no me den mucho la lata.
Por cierto, ¿es normal en un banquete escuchar, en el baile, a Manolo Escobar, Raphael, Raffaela Carrá..... y "España Cañí"? Os digo (que no sé si viene de esa boda) que una de las bodas es de un militar.
Bueno, cuando leáis esto yo ya estaré en casa tan agustito en la cama, pero hasta entonces, tengo que aguantar ¬¬
sábado, 4 de septiembre de 2010
LA DIFERENCIA ENTRE LA H Y LA M
Bueno, pues aquí va la primera anécdota (quizá de las típicas) de un hotel, y es que hay gente que no sabe diferenciar la "H" de la "M"; vamos, que la gente confunde el hotel y el motel. Esto me suele pasar sobre todo con los grupos de empresas, que salen porla noche de juerga y luego me vuelven a las tantas de la madrugada sin recordar ni su propio nombre. Hace tres noches, me llegaron tres de un grupo y me dijeron que tenían a cinco chavalas en la puerta esperando y me dijeron si las podían subir. Yo me quedé sin saber si me lo decía en broma o en serio. Le respondí que no. Luego me preguntaron que qué hacían entonces con ellas. Yo les respondí que se las tendrían que llevar a otro sitio. Y ahora viene lo bueno: me dijeron que me dejaban a una de ellas si las dejaba pasar. No dije nada, pero poco faltó para que le respondiera:"Pues se iba a divertir mucho la muchacha conmigo" *Ironía* Al final me dijeron que era una broma.
Aquello fue una broma, pero a la noche siguiente, a eso de las cinco de la mañana (me acuerdo perfectamente porque fue poco antes de que llegue la chica que prepara los zumos y los bollos para los desayunos aparte de preparar la comida, que llega a esa hora), y me baja un cliente (nada que ver con el grupo de la noche anterior, porque se fue esa mañana) preguntando por los periodicos. Le doy los que recogí de la cafetería del hotel (para tirarlos), coge uno y sube a la habitación. Al poco baja para que le cambie un billete..... ¡¡¡de 500!!! Sabiendo la caja que teníamos esa noche, le dije que no, que no teníamos tanto cambio (cosa cierta, sobre todo pensando en el montón de salidas que había para la mañana). En fin, el hombre se sube a la habitación nuevamente, no sin antes avisarme de que llegaría una chica (!). Y sí, llegó la chica preguntando por la habitación (me dijo el número de habitación, tal y como me avisó el cliente). En fin, que no pude más que indicarla dónde estaba la habitación, y para allá que se subió la muchacha.... Pero aquí no acaba la cosa: después de un buen rato (serían ya las 7 de la mañana), me bajan los dos preguntando por una farmacia de guardia.....
En fin, Serafín, espero que esta anécdota os haya interesado, pero hay más, ¿eh? Ya dije en la entrada anterior que actualizaré según me ocurran, pero si durante varios días no pasa nada, echaré mano de los recuerdos. Un beso y comentadme!!!!! :D
Aquello fue una broma, pero a la noche siguiente, a eso de las cinco de la mañana (me acuerdo perfectamente porque fue poco antes de que llegue la chica que prepara los zumos y los bollos para los desayunos aparte de preparar la comida, que llega a esa hora), y me baja un cliente (nada que ver con el grupo de la noche anterior, porque se fue esa mañana) preguntando por los periodicos. Le doy los que recogí de la cafetería del hotel (para tirarlos), coge uno y sube a la habitación. Al poco baja para que le cambie un billete..... ¡¡¡de 500!!! Sabiendo la caja que teníamos esa noche, le dije que no, que no teníamos tanto cambio (cosa cierta, sobre todo pensando en el montón de salidas que había para la mañana). En fin, el hombre se sube a la habitación nuevamente, no sin antes avisarme de que llegaría una chica (!). Y sí, llegó la chica preguntando por la habitación (me dijo el número de habitación, tal y como me avisó el cliente). En fin, que no pude más que indicarla dónde estaba la habitación, y para allá que se subió la muchacha.... Pero aquí no acaba la cosa: después de un buen rato (serían ya las 7 de la mañana), me bajan los dos preguntando por una farmacia de guardia.....
En fin, Serafín, espero que esta anécdota os haya interesado, pero hay más, ¿eh? Ya dije en la entrada anterior que actualizaré según me ocurran, pero si durante varios días no pasa nada, echaré mano de los recuerdos. Un beso y comentadme!!!!! :D
viernes, 3 de septiembre de 2010
BIENVENIDOS
Pues eso, bienvenidos a este pequeño blog donde pondré anécdotas y sucesos que me pasen durante mi turno (nocturno) en la recepción de un hotel de 4*. Algunas anécdotas son eso, anecdóticas, que no son muy sorpresivas, pero en cambio hay otras que hay que vivirlas en directo. Espero que os guste, y este blog se actualizará según me ocurran las cosas (que no es todas las noches, gracias a Dios).
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