Aun así, voy a lo mío, que hoy... ¡no sé por dónde empezar! Veréis:
Teníamos dos bodas ayer sábado, una con irlandeses y otra con italianos. La primera era comida (hacia las 3 de la tarde) y la segunda ya era cena. Lo malo es que la primera se les dio permiso de acabar a la una de la madrugada (que al final creo que fue a las dos o así). Y, claro, si sumamos irlandeses con barra libre y un banquete que duró casi doce horas, el resultado es.... apocalíptico (modo Piqueras on). Aunque, al final, no fue tanto como yo me esperaba. Sólo una cosa: y es que tuvimos a una pareja de irlandeses que iban guapos, pero guapos, guapos. Que tenía miedo de que se tropezaran con la barandilla y se me cayeran de la primera planta a la recepción. Pero no es esto, sino que no podían aguantarse *guiño guiño* Sí, amiguitos. Los dos estaban metiéndose mano, pero sin pudor alguno, ahí, en mitad del pasillo. El chico era el que más salido iba, que si manoseándola las tetas a la tía, que si morreándose aquí y allí... Una de las veces les seguí y vi que llegaban a la habitación (de ella, porque la de él estaba en otra planta), y como ella tenía problemas para encontrar la llave en el bolso, se sentó en una silla que tenemos de decoración en los pasillos, pero el chico le vi que se arrodillaba delante de ella y... ¿Yo qué hice? Lo más lógico: me senté delante con un bol de palomitas, y cuando terminó todo, me levanté de un saltó y aplaudí como un loco. ¡Hasta les hice la ola! Que no.... que es coña XD Yo seguía andando, y cuando llegué a su lado, carraspeé varias veces. Gracias a Dios que la mujer aún tenía algo de conciencia y le dijo al chico que se detuviese. Finalmente, la mujer encontró la llave y entraron a la habitación.
Por cierto, la boda de los italianos... chapó. Muy educados (también hay que decir que tuvieron menos horas de barra libre), pero muy majos y simpáticos. Sí, sí, sí.
Bueno, y ahora el libro de visitas, y es que hoy se celebraba la Marcha Pedro Delgado y tuvimos varios ciclistas participantes alojados en el hotel (que, por cierto, nadie se quejó de los irlandeses). Y uno de los alojados fue...:
Sí, señores. Es él. Miguelón. Y no sólo él, sino también Alejandro Valverde (de este no tengo foto, pero pude hablar con él. Muy majo, en serio). Muy majo Valverde e Induráin, que, a pesar de que eran las siete y media de la mañana (y el hombre estaba ya despierto desde una hora antes) se prestó muy gustoso a hacerse una foto (es que la Marcha empezaba a las ocho de la mañana).
Y ahora la parte que dedico a Tamara, Paula, Nica y Gotaku: nunca adivinaríais quién se alojó también anoche en el hotel... ¡Luffy! Digooo.... ¡Jaime Roca! Cuando vi el nombre me quedé "no puede ser él, será alguien que se llama igual". Ya me pasó otra vez, que uno de los alojados (otra día) era un tal Cristian Galvez, pero no coincidía fecha de nacimiento (ni segundo apellido). Y es que una de mis tareas en la noche es revisar todas las reservas de los alojados para que esté correcto el precio de la habitación con el que tienen en la reserva. Y uno de los nombres que vi fue el suyo. Pero era el nombre completo, así que lo miré en internet, pero como puede que sólo estuviera el primer apellido, me fijé en la fecha de nacimiento (que cuando un cliente llega al hotel, pedimos el DNI), y... ¡Sí que era él! Pero no tengo foto ni nada, porque no le conocía de vista (hombre, si le hubiera oído hablar, sí) XD Además, estaba de invitado en una de las bodas (la de los italianos), y, no me hagáis mucho caso, pero acabe deduciendo que era el tío de la novia. Bueno, y ya está todo dicho. Ahora a ver qué más me pasa en estas próximas tres semanas, que ya después me voy de vacaciones (bueno, "irme" de vacaciones es un decir, que seguro me quedaré en la ciudad).
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