CAMBIO DE TURNO

Bueno, pues hoy voy a actualizar con mi cambio de turno de esta semana. Sí, después de casi cuatro años de noche siempre, esta semana me han cambiado y me han puesto de mañana. Lo único malo es el madrigón (entro a las 8 de la mañana hasta las cuatro de la tarde). Pero bien, muy bien. Estoy muy contento con este turno. Y diréis, ¿pero es que ya no vas a hacer noches? No sé... Yo creo que seguiré haciendo noches (la semana que viene me toca), pero como la semana que viene le toca a una compañera estar de vacaciones, pues... No sé.

Y, bueno, este cambio de turnos, aparte de refrescarme (que mañanas y tarde las hice, pero hace cuatro años, cuando entré de prácticas), también es porque llevamos unas cuantas semanas en el hotel de cambios. Las tres mañanas que he pasado han estado bien, sobre todo porque si tengo alguna duda, tengo a quién acudir. Pero hoy ya no, hoy me toca estar de tarde (de cuatro a doce de la noche), y el lunes vuelvo de noche. Bueno, ya os contaré qué tal la tarde, aunque he de reconocer que esta vez voy con miedo, porque tenemos un montón de comuniones que se celebran en las salas del restaurante.

Bueno, pues esto es todo. Ya os diré qué tal.

POR CIERTO, POR CIERTOOOOOO!!!!!!! Hay nueva anécdota :P Pero muy fuerrrrrrrrrrrrte... Os la cuento.

Fue la semana pasada, cuando aún estaba de noche. Había un grupo que tenía fiesta en una de las salas del restaurante. No sé qué hora sería (antes de las 3, seguro, porque a esa hora ya se recogieron todos), y me llegan dos clientes del grupo (jóvenes), y uno me pide duplicado de su llave. Yo le pregunto por su nombre y el número de la habitación y, ¿sabéis lo que me responde? "Tú eres maricón, ¿no?" Me quedé O_O "Nombre y número, por favor..." Y ya sí que me lo dijo, pero el hombre seguía insistiendo. "Es que tengo un amigo de Canarias que..." ¡Y a mí qué me cuenta! Y sí, el hombre estaba más pedo que Alfredo (perdón a todos los Alfredos que lean esto). Gracias a Dios, su amigo estaba más sobrio y me pidió mil perdones. "No, tranquilo, si cosas peores me han dicho". Y sí, es verdad, una vez me llegaron a amenazar...