Bueno, antes de nada, perdón por no actualizar tan seguido, pero comprendedlo, entre que casi siempre es lo mismo, y que cada vez pasan menos cosas en el hotel, pues…
Pero anoche ya me pasó algo. Era un grupo de empresa (qué raro… *ironía*). Tenían cena y baile. Hacia las dos o dos y media de la madrugada apagan la música, pero hasta las tres no desalojaron el salón. Uno de ellos me llega a la recepción para pedir duplicado de la llave. Yo le pregunto número de habitación y nombre, y el hombre me conesta: “¿Tú eres maricón?”. Sí, me quedé igual que vosotros. Yo reaccioné como si no hubiera pasado nada y volví a preguntarle. Esta vez sí me contestó como es debido, pero siguió con lo de antes. “Es que tengo un amigo de Canarias que es gay”. ¡Y a mí qué me importa!
Un compañero que estaba con él me pidió mil perdones, y yo “Tranquilo, estoy acostumbrado. Cosas peores me han dicho”. Y se fueron a dormir… o eso pensé, ya que se fueron luego a la ciudad a seguir de marcha.
A las siete de la mañana me llegan cinco del grupo. Venían de la ciudad. Me preguntan por los desayunos (que abrían a y media) y se quedan en el hall. Eso sí, se portaron bien. Ni gritos ni nada, así que no les dije nada, entre otras cosas, porque dos de ellos finalmente se fueron a dormir, y los otros tres se quedaron dormidos XD
A y media suena el móvil de uno de ellos (despertador) y se van a desayunar.
PD: Nunca adivinaríais quién está esta noche en el hotel (hasta mañana o pasado, que se va, no os lo diré).
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