LIBRO DE VISITAS

domingo, 24 de julio de 2011

PARA LO QUE ME QUEDA EN EL CONVENTO....

... Me cago dentro. No, no es que hayan echado a algún compañero y éste, en plan vengativo, haya hecho una de las suyas, no. El título hay que tomarlo en plan literal (sobre todo la segunda parte). Veréis:

Esto pasó el jueves (aquella noche volvía yo a trabajar tras librar) y está uno de los camareros hablando con la compañera de tarde y en cuanto me ven a aparecer me dicen: "Si vas al baño, no vayas al de siempre". "¿Por?" "Es que alguien lo ha puesto perdido de mierda." Y yo "¿Cómo? ¿Hola?" Pues, no se sabe cómo, alguien puso el aseo masculina llenito llenito de..... eso. Pero es que no acaba ahí la cosa, porque según me comentaron, se encontraron "regalitos" incluso en las escaleras que bajan a los aseos (los aseos los tenemos en la planta baja, lo que se dice en el "sótano"). Suerte que en esa misma planta hay otros aseos que se pueden usar, y es a los que mandaba yo a los clientes que preguntaban por los aseos.

Pero yo tuve que bajar un par de veces. La primera de acordé y fui directo a los otros baños, pero la segunda... No me acordé... hasta que vi la puerta del baño cerrada y con cinta, sí, tipo "escena del crimen" (y nunca mejor dicho).

He de decir que estuve tentado por abrir la puerta y ver cómo estaba el asunto, pero me contuve, no quería dejar el hotel perdido de vómitos. A día de hoy ya está todo recogido y limpio, pero seguimos pensando cómo pudieron hacer tal barbaridad. Yo pensé que fue alguien que no estaba bien de la cabeza, pero no estoy cerrado a otras posibilidades (gente super borracha que pensó que sería muy "divertido" hacer una broma como esa).

En fin, espero que no se vuelva a repetir, porque es demasiado desagradable. Incluso para Diógenes.

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