Baja una cliente a la recepción por la noche, preguntando si está abierta la cafetería. Le respondo que no, que cerró y sube a la habitación. Al rato (pero al ratísimo) me llama desde la habitación diciendo que le ha desaparecido el móvil. Le hago ver todas las posibilidades posibles (si ha mirado bien la habitación, si lo guardó sin saberlo, incluso si lo tiene en la mano) y me dice que no, que es que alguien habrá entrado en su habitación y se lo ha quitado.
- Lo tenía cargando en la mesilla, y, al subir, desapareció. Sólo está el cargador.
- ¿Le dio la llave de la habitación a alguien?
- Que no, que ha sido en el MINUTO que he bajado a recepción y subir.
- ¿Se ha dejado la puerta abierta?
- Estaba cerrada.
- Pruebe a llamarse a sí misma.
Y ahí quedó la cosa. Media hora más tarde vuelve a llamar.
- Soy la señora de antes.
- ¿Ha encontrado ya el móvil?
- No. Y ha tenido que ser alguien del personal del hotel.
- Eso es imposible, porque ahora mismo estoy yo sólo en el hotel. No hay nadie más.
- No me mienta, que sé que tiene que haber alguien de mantenimiento
(Aclaración: nosotros no tenemos mantenimiento 24 horas, pero sí mantenimiento de guardia, en caso de que pase algo por la noche, llamar y en cinco minutos se presenta en el hotel)
- Ustedes tienen mi llave y han podido entrar.
- Yo le aseguro que nosotros NO tenemos su llave.
- Y una maestra.
- La maestra sólo hay una, y la tengo yo bajo llave.
- Porque usted sabe quién ha sido. Espero que sea honesto y profesional para, no decirme quién ha sido, pero sí que mañana, cuando baje a recepción a pagar la habitación, me devuelvan el móvil.
La mujer siguió dándome charla durante casi media hora más hasta que finalmente colgó (que era lo que yo quería), así que me subí a la habitación, llamé a la puerta y en cuanto me abrió le pedí el número de su móvil y llamé desde el mío.
- No, si está en silencio. En vibración.
- ¿Seguro que ha mirado BIEN por TODA la habitación?
- Pase y compruébelo.
Era lo que esperaba, que me dejara entrar. Con su permiso, revisé todos los cajones y todo el cuarto, mientras yo llamaba y rellamaba. De repente, en un momento de silencio, noto la vibración del móvil y me pongo a buscar. Finalmente apareció: debajo de la cama.
La mujer finalmente me dio las gracias (pero es raro que el móvil, de la mesilla, junto a la cabecera de la cama, acabara A LOS PIES de la cama) y no hubo más problemas (y m'alegro, oye).
lunes, 18 de noviembre de 2013
domingo, 27 de octubre de 2013
26/10/2013
3.40 de la madrugada.
Llega una pareja alojada diciendo que el aire no sale caliente, sale frío. Al ir a la habitación, compruebo el termostato, y todo estaba correcto, pero el aire salía frío. Les comento que esperen cinco minutos por si tardara en calentarse, pero sigue saliendo frío así que le cambio de habitación (no sin antes comprobar que el aire funciona, y así es, sale caliente al momento). Pero el hombre me comenta que qué menos que cambiarle a una habitación con jacuzzi.
-Disculpe, pero es que ninguna de nuestras habitaciones dispone de jacuzzi.
-Pues en las fotos he visto que...
-Eso son bañeras de hidromasaje. Y sólo están en las suite.
-Pues nos podrían haber cambiado a una suite.
-Disculpe, pero todas las suites ya las tenemos asignadas para un grupo que entra mañana a primera hora.
El hombre terminó comentando que yo me he portado muy bien con él, que he sido muy majo, pero que pondrá una queja.
Llega una pareja alojada diciendo que el aire no sale caliente, sale frío. Al ir a la habitación, compruebo el termostato, y todo estaba correcto, pero el aire salía frío. Les comento que esperen cinco minutos por si tardara en calentarse, pero sigue saliendo frío así que le cambio de habitación (no sin antes comprobar que el aire funciona, y así es, sale caliente al momento). Pero el hombre me comenta que qué menos que cambiarle a una habitación con jacuzzi.
-Disculpe, pero es que ninguna de nuestras habitaciones dispone de jacuzzi.
-Pues en las fotos he visto que...
-Eso son bañeras de hidromasaje. Y sólo están en las suite.
-Pues nos podrían haber cambiado a una suite.
-Disculpe, pero todas las suites ya las tenemos asignadas para un grupo que entra mañana a primera hora.
El hombre terminó comentando que yo me he portado muy bien con él, que he sido muy majo, pero que pondrá una queja.
martes, 22 de octubre de 2013
BALNEARIOS DE LEYEDA
Aparaición del hotel en el programa "Balnearios de Leyenda" de TVCYL (Televisión Castilla y León) (A partir del minuto 30).
martes, 24 de septiembre de 2013
24/09/2013
Doce y media de la noche. Llegada de una pareja.
-Buenas noches. Tenemos una reserva.
-¿A nombre de..?
-Señor XXX
Efectivamente, era la llegada que faltaba por venir ese día. El proceso del checkin procede como siempre, pidiendo datos a los clientes, pasándolos al ordenador, imprimiendo la tarjeta y preparando la llave de la habitación. Se le informa de horarios del hotel y dónde queda la habitación.
La pareja sube a la habitación, pero al momento él baja a recepción.
-¿Por qué no va la llave? (creo que no he explicado que nuestras llaves son tarjetas electrónicas, no sé si me explico). Por cierto, todo esto desde la escalera que sube a las habitaciones, enfrente de la recepción.
- Disculpe, caballero. Ahora mismo le hago otra llave,- el recepcionista, raudo, prepara una nueva llave de la habitación.
- No. Quiero que me explique por qué no funciona la llave.
- Quizá la tuviera junto al móvil o las llaves electrónicas del coche o... Pero ahora mismo le hago otra, no se preocupe.
- Pues no pienso volver a la habitación, que está muy lejos.
- No se preocupe, que yo le acompaño.
Durante el "viaje" a la habitación, el cliente no para de sermonear al recepcionista. Llegan a la puerta de la habitación y el recepcionista prueba antes la llave del cliente (efectivamente, no abre) y prueba la suya (abre la puerta). Se la entrega al cliente, quedándose luego con la del cliente.
-Pues mañana pienso poner una hoja de reclamaciones.
Finalmente no la puso, seguramente porque no se acordaría. Por la resaca y tal.
-Buenas noches. Tenemos una reserva.
-¿A nombre de..?
-Señor XXX
Efectivamente, era la llegada que faltaba por venir ese día. El proceso del checkin procede como siempre, pidiendo datos a los clientes, pasándolos al ordenador, imprimiendo la tarjeta y preparando la llave de la habitación. Se le informa de horarios del hotel y dónde queda la habitación.
La pareja sube a la habitación, pero al momento él baja a recepción.
-¿Por qué no va la llave? (creo que no he explicado que nuestras llaves son tarjetas electrónicas, no sé si me explico). Por cierto, todo esto desde la escalera que sube a las habitaciones, enfrente de la recepción.
- Disculpe, caballero. Ahora mismo le hago otra llave,- el recepcionista, raudo, prepara una nueva llave de la habitación.
- No. Quiero que me explique por qué no funciona la llave.
- Quizá la tuviera junto al móvil o las llaves electrónicas del coche o... Pero ahora mismo le hago otra, no se preocupe.
- Pues no pienso volver a la habitación, que está muy lejos.
- No se preocupe, que yo le acompaño.
Durante el "viaje" a la habitación, el cliente no para de sermonear al recepcionista. Llegan a la puerta de la habitación y el recepcionista prueba antes la llave del cliente (efectivamente, no abre) y prueba la suya (abre la puerta). Se la entrega al cliente, quedándose luego con la del cliente.
-Pues mañana pienso poner una hoja de reclamaciones.
Finalmente no la puso, seguramente porque no se acordaría. Por la resaca y tal.
domingo, 18 de agosto de 2013
18/08/2013
8 de la mañana (justo en el cambio de turno). Baja una pareja a desayunar y, al pasar por recepción:
- Disculpen, pero es que hay un señor durmiendo en mitad del pasillo.
Las caras de mi compañera y mía eran todo un poema.
- ¿En qué planta?
- En la primera. Pero aún respira, ¿eh?
La pareja va a desayunar y yo subo a mirar. Y efectivamente, ahí estaba el buen hombre durmiendo la mona que se pilló la noche antes. Entre mi compañera y yo tratando de despertarle. Cuando lo conseguimos, le preguntamos la habitación. El hombre, aún medio dormido, nos la dice (que era justo delante de donde se quedó) y entró.
Y el hombre tuvo la suerte de que mi móvil estaba apagado, que, si no, le habría hecho una foto (eso sí, una foto a lo Cuore: con cara pixelada y ARGH's señalándole).
- Disculpen, pero es que hay un señor durmiendo en mitad del pasillo.
Las caras de mi compañera y mía eran todo un poema.
- ¿En qué planta?
- En la primera. Pero aún respira, ¿eh?
La pareja va a desayunar y yo subo a mirar. Y efectivamente, ahí estaba el buen hombre durmiendo la mona que se pilló la noche antes. Entre mi compañera y yo tratando de despertarle. Cuando lo conseguimos, le preguntamos la habitación. El hombre, aún medio dormido, nos la dice (que era justo delante de donde se quedó) y entró.
Y el hombre tuvo la suerte de que mi móvil estaba apagado, que, si no, le habría hecho una foto (eso sí, una foto a lo Cuore: con cara pixelada y ARGH's señalándole).
jueves, 15 de agosto de 2013
15/08/2013
*Llamada de teléfono*
- Buenas noches, quisiera hacer una reserva para el viernes.
- Por supuesto. ¿Nombre, por favor?
Mientras el recepcionista apunta el nombre del cliente:
- ¿El SPA está incluído en la habitación?
-No, es aparte.
-¿Y la piscina exterior?
-Es gratuita.
-Muchas gracias.
Y el cliente cuelga.
Efectivamente. No pude ni decirle el precio de la habitación ni tampoco pude pedirle más datos (necesarios para hacer la reserva), así que me imagino al pobre hombre llegar al hotel el día y que no haya reserva. Y cuando la compañera le diga que es porque no dio ningún dato para poder hacer la reserva, la cara del hombre será épica.
lunes, 5 de agosto de 2013
SORPRESA
¡Buenos días/tardes/noches! (Elíjase según el momento de la lectura).
Hacía ya bastante que no actualizaba, ¿verdad? Y he tenido mis razones: poco o nada que contar unido a que hace poco he estado de vacaciones, pero ya he vuelto y tengo una sorpresa para todos vosotros. Pero antes, debo contaros la excusa más ¿surrealista? para no firmar un ticket de nuestra cafetería. Ya sabéis que los clientes de un hotel, cuando hacen uso de la cafetería/restaurante del mismo, pueden pagar de dos maneras: al momento o cargándolo a la habitación (siendo pagado el día de salida junto a la habitación). Los que optan por el segundo método, el camarero le hace entrega de un ticket que el cliente ha de firmar (a modo de visto bueno para cargarlo a la habitación). Luego, el recepcionista de noche (o sea, yo) ha de comprobar la firma del ticket con la del cliente cuando hizo el check-in (registro a la llegada al hotel) y que sea la misma (porque el cliente puede haberse confundido de habitación a la hora de decírselo al camarero para hacer el cargo).
Bueno, pues tras esta parrafada, os cuento que la otra noche, revisando los tickets del día, compruebo que uno de los tickets, no sólo no estaba firmado, sino que la camarera que atendió al cliente anotó que el cliente no firmó "por motivos religiosos". ¿Qué religión es esa que no puedes firmar un ticket? Luego me enteré de que el cliente era judío, y el día era "sabbath". Yo sé que los judíos, en sabbath, no pueden ni deben realizar ciertos actos, como trabajar, o firmar ciertos documentos, pero, ¿un ticket de una cafetería? ¿Y tampoco pueden tocar los interruptores de la luz? (o eso me contaron). Bueno, agradezco que me aclaréis estos puntos porque reconozco ser bastante inculto al respecto. Pero es que, a primera vista, me pareció muy surrealista.
Y ahora, ya, por fín, LA SORPRESA. Una sorpresa digna del libro de visitas (uy, se me escapó una pista). ¿Preparados?
Sí, se trata del señor Rafael Martos, conocido artísticamente como Raphael, que se alojó en el hotel la noche en que hizo un concierto en el cercano municipio de La Granja de San Ildefonso. Un hombre muy majo, simpático y agradable, que no sólo aceptó hacerse la foto, sino que también tuvo la gentileza de firmarme un disco (quitándome así una espinita que yo tenía clavada desde hace dos años).
Hacía ya bastante que no actualizaba, ¿verdad? Y he tenido mis razones: poco o nada que contar unido a que hace poco he estado de vacaciones, pero ya he vuelto y tengo una sorpresa para todos vosotros. Pero antes, debo contaros la excusa más ¿surrealista? para no firmar un ticket de nuestra cafetería. Ya sabéis que los clientes de un hotel, cuando hacen uso de la cafetería/restaurante del mismo, pueden pagar de dos maneras: al momento o cargándolo a la habitación (siendo pagado el día de salida junto a la habitación). Los que optan por el segundo método, el camarero le hace entrega de un ticket que el cliente ha de firmar (a modo de visto bueno para cargarlo a la habitación). Luego, el recepcionista de noche (o sea, yo) ha de comprobar la firma del ticket con la del cliente cuando hizo el check-in (registro a la llegada al hotel) y que sea la misma (porque el cliente puede haberse confundido de habitación a la hora de decírselo al camarero para hacer el cargo).
Bueno, pues tras esta parrafada, os cuento que la otra noche, revisando los tickets del día, compruebo que uno de los tickets, no sólo no estaba firmado, sino que la camarera que atendió al cliente anotó que el cliente no firmó "por motivos religiosos". ¿Qué religión es esa que no puedes firmar un ticket? Luego me enteré de que el cliente era judío, y el día era "sabbath". Yo sé que los judíos, en sabbath, no pueden ni deben realizar ciertos actos, como trabajar, o firmar ciertos documentos, pero, ¿un ticket de una cafetería? ¿Y tampoco pueden tocar los interruptores de la luz? (o eso me contaron). Bueno, agradezco que me aclaréis estos puntos porque reconozco ser bastante inculto al respecto. Pero es que, a primera vista, me pareció muy surrealista.
Y ahora, ya, por fín, LA SORPRESA. Una sorpresa digna del libro de visitas (uy, se me escapó una pista). ¿Preparados?
Sí, se trata del señor Rafael Martos, conocido artísticamente como Raphael, que se alojó en el hotel la noche en que hizo un concierto en el cercano municipio de La Granja de San Ildefonso. Un hombre muy majo, simpático y agradable, que no sólo aceptó hacerse la foto, sino que también tuvo la gentileza de firmarme un disco (quitándome así una espinita que yo tenía clavada desde hace dos años).
viernes, 5 de julio de 2013
05/07/2013
Hace tres noches. Llega una familia al comienzo de mi turno. Ingleses. El cabeza de familia habla conmigo:
- Es la primera vez que conduzco en España, pero un conductor me ha pitado cuando estaba parado en el semáforo en ámbar. Porque el rojo es para parar y el verde para seguir, ¿no?
- Sí, así es.
Estuve por preguntarle si era inglés, por aquello de que allí conducen por la izquierda y aquí por la derecha. Pero lo curioso es que el hombre parecía que me echaba la culpa.
Más tarde, baja a la recepción con su portátil. No cogía el Wifi. Pero es que lo deja en plan enojado, como si yo tuviera la culpa de todo lo malo que le pasara. Meto yo de nuevo la contraseña (por si el hombre lo había metido mal). Pero luego me doy cuenta de que no puede meter todos los caracteres. Me fijo que hay un link debajo de la casilla de la contraseña. Clico. Mensaje de "compartir archivos". "No". "Conectado a red wifi pública". Meto contraseña. Completa. "OK". "Conectado". Y ya está.
- ¿Qué ha hecho?
- Parece ser que su ordenador no acepta contraseñas de más de 8 caracteres (la contraseña de nuestro Wifi tiene más de 8). Me fijé en un mensaje que había al lado y ya acepta contraseñas de más caracteres.
Y el hombre pone cara de entenderlo. Pero se fue a su habitación.
Buen hombre, si se ha comprado usted un ordenador, mírelo bien todo. Y léase las instrucciones. Gracias.
- Es la primera vez que conduzco en España, pero un conductor me ha pitado cuando estaba parado en el semáforo en ámbar. Porque el rojo es para parar y el verde para seguir, ¿no?
- Sí, así es.
Estuve por preguntarle si era inglés, por aquello de que allí conducen por la izquierda y aquí por la derecha. Pero lo curioso es que el hombre parecía que me echaba la culpa.
Más tarde, baja a la recepción con su portátil. No cogía el Wifi. Pero es que lo deja en plan enojado, como si yo tuviera la culpa de todo lo malo que le pasara. Meto yo de nuevo la contraseña (por si el hombre lo había metido mal). Pero luego me doy cuenta de que no puede meter todos los caracteres. Me fijo que hay un link debajo de la casilla de la contraseña. Clico. Mensaje de "compartir archivos". "No". "Conectado a red wifi pública". Meto contraseña. Completa. "OK". "Conectado". Y ya está.
- ¿Qué ha hecho?
- Parece ser que su ordenador no acepta contraseñas de más de 8 caracteres (la contraseña de nuestro Wifi tiene más de 8). Me fijé en un mensaje que había al lado y ya acepta contraseñas de más caracteres.
Y el hombre pone cara de entenderlo. Pero se fue a su habitación.
Buen hombre, si se ha comprado usted un ordenador, mírelo bien todo. Y léase las instrucciones. Gracias.
martes, 2 de julio de 2013
02/07/2013
Tras acabar una boda hace un par de sábados, hacia las 5 de la mañana, aparece un grupo de seis personas en recepción.
- ¿A qué hora hay que dejar la habitación?
- A las 12.
- ¿Podemos dejarla más tarde?
El recepcionista mira en el ordenador la ocupación del hotel para el día siguiente.
-Sí, claro. Pueden disponer de la habitación hasta las 5 de la tarde si reservan mesa para comer en el restaurante. ¿Cuántos van a ser?
-Somos seis personas.
-¿Y a qué hora quieren reservar la mesa?
-No sé. Cuando bajemos.
-Es que necesito una hora aproximada.
-Lo que queremos es que no nos molesten mientras dormimos.
PUES PONES EL CARTELITO DE NO MOLESTAR, HIJA MÍA.
- ¿A qué hora hay que dejar la habitación?
- A las 12.
- ¿Podemos dejarla más tarde?
El recepcionista mira en el ordenador la ocupación del hotel para el día siguiente.
-Sí, claro. Pueden disponer de la habitación hasta las 5 de la tarde si reservan mesa para comer en el restaurante. ¿Cuántos van a ser?
-Somos seis personas.
-¿Y a qué hora quieren reservar la mesa?
-No sé. Cuando bajemos.
-Es que necesito una hora aproximada.
-Lo que queremos es que no nos molesten mientras dormimos.
PUES PONES EL CARTELITO DE NO MOLESTAR, HIJA MÍA.
domingo, 16 de junio de 2013
16/06/2013
(Dedicado a @CucudruluDundee, que me ha amenazado para que actualice)
Realmente, esto no me ha pasado a mí, sino a una compañera:
Sábado por la tarde. Aparece una señora en Recepción, gritando a pleno pulmón:
- ¿¿¿DÓNDE HAY UN TELÉFONO PÚBLICO???
La reacción de mi compañera os la podéis imaginar.
- ¿Disculpe?
- ¡¡¡QUIERO HACER UNA LLAMADA!!!
Sí. La mujer estuvo todo el rato gritando.
- Puede usar ese teléfono (señalando uno que tenemos en recepción, para los clientes).
- ¿¿¿CUÁNTO CUESTA???
- No lo sé. Hasta que no haga usted la llamada, no sé cuánto la costará (no, no sabemos el coste del minuto).
- ¡¡¡YO QUIERO UNO GRATIS!!!
- Pues puede llamar desde el nuestro, que no le cuesta nada.
- ¿¿¿Y CÓMO SÉ QUE ES GRATIS???
- Porque se lo digo yo.
- ¿¿¿Y CÓMO SÉ YO QUE LUEGO NO VAS A ESTAR DETRÁS DE MÍ PIDIÉNDOME QUE TE PAGUE LA LLAMADA??? ¡¡¡NO ME FIO DE TI!!!
Y la señora se fue.
Fin.
Realmente, esto no me ha pasado a mí, sino a una compañera:
Sábado por la tarde. Aparece una señora en Recepción, gritando a pleno pulmón:
- ¿¿¿DÓNDE HAY UN TELÉFONO PÚBLICO???
La reacción de mi compañera os la podéis imaginar.
- ¿Disculpe?
- ¡¡¡QUIERO HACER UNA LLAMADA!!!
Sí. La mujer estuvo todo el rato gritando.
- Puede usar ese teléfono (señalando uno que tenemos en recepción, para los clientes).
- ¿¿¿CUÁNTO CUESTA???
- No lo sé. Hasta que no haga usted la llamada, no sé cuánto la costará (no, no sabemos el coste del minuto).
- ¡¡¡YO QUIERO UNO GRATIS!!!
- Pues puede llamar desde el nuestro, que no le cuesta nada.
- ¿¿¿Y CÓMO SÉ QUE ES GRATIS???
- Porque se lo digo yo.
- ¿¿¿Y CÓMO SÉ YO QUE LUEGO NO VAS A ESTAR DETRÁS DE MÍ PIDIÉNDOME QUE TE PAGUE LA LLAMADA??? ¡¡¡NO ME FIO DE TI!!!
Y la señora se fue.
Fin.
martes, 28 de mayo de 2013
LIBRO DE VISITAS (25/02/2013)
Arancha de Benito (perdón por lo mal que sale la foto, pero a mi cámara le dio por hacerla sin flash, y sin flash salen movidas)
Luján Argüelles
lunes, 29 de abril de 2013
29/04/2013
Este sábado último, como todos los sábados, hemos tenido una boda. Boda cuyo último invitado no se recogió hasta las 4 de la madrugada. Llegan a la recepción los novios acompañados de unos amigos. Mientras la novia me preguntaba la posibilidad de subir bebida a la habitación (cuya respuesta era negativa, no porque estuviera prohibido, sino porque no había ya servicio de habitaciones a esas horas), dos de los amigos estaban jugando con uno de los carros porta-maletas (a los que les tuve que llamar la atención).
Finalmente suben a la habitación (todos). Durante un rato oí barullo y subí, y estaban todos hablando en el pasillo. Les dije que no se podian quedar hablando en el pasillo y que se fueran a las habitaciones. Al momento de encontrarme con ellos, descubro que dos de ellos estaban fumando, y les recuerdo que no se puede fumar. Finalmente se van todos a la habitación de los novios. Cuando veo que la puerta se cierra, bajo a la recepción.
Poco después oigo de nuevo algo de barullo (más suave que la vez anterior) y subo de nuevo. Al asomarme al pasillo que iba hacia la habitación de los novios, me encuentro con una de las amigas en el resquicio de la puerta que da a la escalera de servicios, como hablando con alguien. Cuando llego, me encuentro al resto de amigos (esta vez, sin novios), hablando, fumando... Y COMIENDO. Sí, comiendo de los restos de una bandeja de room service que no se pudo recoger a tiempo. De nuevo les llamo la atención y les recuerdo que no se puede fumar. Y ahora es cuando viene la anécdota, ya que otra amiga (que estaba fumando) me responde:
- Pero aquí no hay moqueta.
- No, señorita. No se puede fumar DENTRO de todo el hotel.
Finalmente suben a la habitación (todos). Durante un rato oí barullo y subí, y estaban todos hablando en el pasillo. Les dije que no se podian quedar hablando en el pasillo y que se fueran a las habitaciones. Al momento de encontrarme con ellos, descubro que dos de ellos estaban fumando, y les recuerdo que no se puede fumar. Finalmente se van todos a la habitación de los novios. Cuando veo que la puerta se cierra, bajo a la recepción.
Poco después oigo de nuevo algo de barullo (más suave que la vez anterior) y subo de nuevo. Al asomarme al pasillo que iba hacia la habitación de los novios, me encuentro con una de las amigas en el resquicio de la puerta que da a la escalera de servicios, como hablando con alguien. Cuando llego, me encuentro al resto de amigos (esta vez, sin novios), hablando, fumando... Y COMIENDO. Sí, comiendo de los restos de una bandeja de room service que no se pudo recoger a tiempo. De nuevo les llamo la atención y les recuerdo que no se puede fumar. Y ahora es cuando viene la anécdota, ya que otra amiga (que estaba fumando) me responde:
- Pero aquí no hay moqueta.
- No, señorita. No se puede fumar DENTRO de todo el hotel.
sábado, 30 de marzo de 2013
30/03/2013
¡Hola, amigos! ¿Qué? ¿Me echábais de menos? Seguro que no.
No he actualizado casi nada porque, como ya habréis deducido, no hay nada que contar. Porque ya no ocurre casi nada importante que decir. Hasta anoche...
Acababa yo de comenzar el turno cuando llaman a la recepción desde una habitación:
- Mire, es que no hay chocolatinas en el minibar.
- No, caballero. Sólo hay refrescos.
- ¿Cómo que no hay? ¿Un hotel de esta categoría?
- Nunca ha habido chocolatinas en el minibar, caballero.
- ¿Y no hay forma de conseguir algo?
En ese momento le pregunto a un compañero si quedaba algún camarero en el hotel, ya que hacia un rato que habían terminado el turno. Pero no, ya se habían ido todos.
- Disculpe, caballero, pero la cocina está cerrada ya y no...
- ¡Esto es intolerable! ¡Yo, que soy hostelero, es la primera vez que me pasa! ¡Soy presidente de hostelería (pos oc) y voy a poner una hoja de reclamaciones!
Y cuelga.
Ya veis: va a rellenar una hoja de reclamaciones porque no hay chocolatinas en el minibar.
Como dijo el sabio: hay gente pa'tó.
PD: Esta noche hay que adelantar una hora el reloj. De nada.
No he actualizado casi nada porque, como ya habréis deducido, no hay nada que contar. Porque ya no ocurre casi nada importante que decir. Hasta anoche...
Acababa yo de comenzar el turno cuando llaman a la recepción desde una habitación:
- Mire, es que no hay chocolatinas en el minibar.
- No, caballero. Sólo hay refrescos.
- ¿Cómo que no hay? ¿Un hotel de esta categoría?
- Nunca ha habido chocolatinas en el minibar, caballero.
- ¿Y no hay forma de conseguir algo?
En ese momento le pregunto a un compañero si quedaba algún camarero en el hotel, ya que hacia un rato que habían terminado el turno. Pero no, ya se habían ido todos.
- Disculpe, caballero, pero la cocina está cerrada ya y no...
- ¡Esto es intolerable! ¡Yo, que soy hostelero, es la primera vez que me pasa! ¡Soy presidente de hostelería (pos oc) y voy a poner una hoja de reclamaciones!
Y cuelga.
Ya veis: va a rellenar una hoja de reclamaciones porque no hay chocolatinas en el minibar.
Como dijo el sabio: hay gente pa'tó.
PD: Esta noche hay que adelantar una hora el reloj. De nada.
sábado, 2 de febrero de 2013
02/02/2013
00.30 de la madrugada. Llamada de teléfono.
- ¿Buenas noches?
- Hola. Buenas noches. ¿Tienen habitaciones para esta noche?
- Sí.
- Somos 20 personas
-... (aquí el recepcionista reacciona, cambia el chip pensando que es una broma, y les sigue el juego). No, lo siento. Para tantas personas no nos quedan.
- (se oye al interlocutor siendo interrumpido por otra persona, que es la que se pone al teléfono). ¿Cuánto cuesta la habitación?
- €€€ sin desayuno
- ¿Y cuánto vale el desayuno?
- €€€
- ¿Y SPA? ¿Hay SPA en el hotel?
- Sí, tenemos SPA. Pero hay que reservar con antelación con nuestros compañeros del SPA.
- ¿Hay WIFI?
- Si. Tenemos WIFI gratuito en todo el hotel.
- ¿Y qué velocidad tiene?
-... (se confirma al recepcionista que es una broma)
- Quiero decir, ¿puedo bajarme cosas en el ordenador mientras duermo? (risas y cuelgan).
- ¿Buenas noches?
- Hola. Buenas noches. ¿Tienen habitaciones para esta noche?
- Sí.
- Somos 20 personas
-... (aquí el recepcionista reacciona, cambia el chip pensando que es una broma, y les sigue el juego). No, lo siento. Para tantas personas no nos quedan.
- (se oye al interlocutor siendo interrumpido por otra persona, que es la que se pone al teléfono). ¿Cuánto cuesta la habitación?
- €€€ sin desayuno
- ¿Y cuánto vale el desayuno?
- €€€
- ¿Y SPA? ¿Hay SPA en el hotel?
- Sí, tenemos SPA. Pero hay que reservar con antelación con nuestros compañeros del SPA.
- ¿Hay WIFI?
- Si. Tenemos WIFI gratuito en todo el hotel.
- ¿Y qué velocidad tiene?
-... (se confirma al recepcionista que es una broma)
- Quiero decir, ¿puedo bajarme cosas en el ordenador mientras duermo? (risas y cuelgan).
domingo, 6 de enero de 2013
06/01/2013
25/12/2012 23:30 horas.
- Buenas noches. Tenía una reserva.
- Claro, señor.
- ¿A qué hora abren mañana el SPA?
- Mañana está cerrado.
- ¿Cómo? Si hemos reservado la habitación por el SPA.
- ¿Y no le han avisado? Porque los compañeros han avisado a los clientes hace días.
- No.
*miro la reserva*
- Disculpe caballero, pero usted no tiene el SPA reservado.
- ¿Cómo que no? En internet vendían ustedes habitación con SPA incluido y así lo he reservado.
*vuelvo a mirar la reserva*
- En la reserva no aparece así reflejado *se la enseño* ¿Me puede enseñar su copia de la confirmación, por favor?
- Me la he dejado en casa. Además, he venido varias veces al hotel y siempre he cogido el SPA.
Ante esto, miro el ordenador y efectivamente en un cliente habitual, así que no me queda otra opción que pedirle disculpas por lo del SPA y decirle que puede reservarlo otro día sin ningún coste. Podría haberle dicho que reclamara a la agencia, pero seguro que los de la agencia habrían llamado al hotel para que añadiésemos el SPA sin coste.
04/01/2013 3:00 horas
Llega una pareja al hotel. Alegres. Muy alegres. Van al ascensor. Cuando llegan a la planta superior, se oye el típico murmullo de hablar y reír. Sobre todo reír. Subo para llamarles la atención y pedirles que se vayan a la habitación y me los encuentro tirados en el suelo (y él metiéndole mano a ella). Finalmente el compañero de seguridad y yo tuvimos que ayudarles a llegar a la habitación (que estaba al lado).
- Buenas noches. Tenía una reserva.
- Claro, señor.
- ¿A qué hora abren mañana el SPA?
- Mañana está cerrado.
- ¿Cómo? Si hemos reservado la habitación por el SPA.
- ¿Y no le han avisado? Porque los compañeros han avisado a los clientes hace días.
- No.
*miro la reserva*
- Disculpe caballero, pero usted no tiene el SPA reservado.
- ¿Cómo que no? En internet vendían ustedes habitación con SPA incluido y así lo he reservado.
*vuelvo a mirar la reserva*
- En la reserva no aparece así reflejado *se la enseño* ¿Me puede enseñar su copia de la confirmación, por favor?
- Me la he dejado en casa. Además, he venido varias veces al hotel y siempre he cogido el SPA.
Ante esto, miro el ordenador y efectivamente en un cliente habitual, así que no me queda otra opción que pedirle disculpas por lo del SPA y decirle que puede reservarlo otro día sin ningún coste. Podría haberle dicho que reclamara a la agencia, pero seguro que los de la agencia habrían llamado al hotel para que añadiésemos el SPA sin coste.
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04/01/2013 3:00 horas
Llega una pareja al hotel. Alegres. Muy alegres. Van al ascensor. Cuando llegan a la planta superior, se oye el típico murmullo de hablar y reír. Sobre todo reír. Subo para llamarles la atención y pedirles que se vayan a la habitación y me los encuentro tirados en el suelo (y él metiéndole mano a ella). Finalmente el compañero de seguridad y yo tuvimos que ayudarles a llegar a la habitación (que estaba al lado).
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